Los passepartouts cumplen dos funciones. Se utilizan para dar amplitud, más espacio a la obra a enmarcar, dando un punto de contraste entre la pieza y el marco. Y además se crea una pequeña separación que protege a la obra del contacto directo con el cristal.
Lo denominamos passepartout cuando la obra queda parcialmente cubierta por él, abriendo una ventana acabada en visel en la zona de contacto. En algunos casos se puede trabajar con más de una capa de passsepartout en diferentes tonos para dar un acabado y profundidad más resasltados.
En el caso en que queremos una visión completa de la pieza e enmarcar, colocandola por encima de la hoja de passepartout, lo denominamos "fondo".